Los pies o tobillos hinchados (edema periférico) es un síntoma cada vez más habitual entre la población debido al estilo de vida actual que conlleva vida sedentaria, obesidad, estrés, etc.
Las causas son muy diversas:
Trabajar muchas horas tanto sentado como de pie, sin apenas movernos, contribuye a que nuestros pies se hinchen. Es aconsejable dar un paseo, practicar algún deporte, es decir evitar el sedentarismo.
Es posible notar los pies con un aspecto diferente, dependiendo de los cambios hormonales en diferentes etapas de nuestra vida, esto sobre todo en las mujeres durante el embarazo, ciclo menstrual o con la menopausia. Masajear nuestras piernas y elevar nuestras extremidades nos ayudará a reducir los pies hinchados.
La insuficiencia venosa, el retorno de la sangre en sentido ascendente a través de las venas hacia el corazón, produce problemas de hinchazón, favoreciendo la formación de úlceras, se recomienda realizar ejercicios de forma regular parar lograr mejorar la circulación sanguínea y linfática.
El exceso de peso y las temperaturas elevadas favorecen está hinchazón. Una dieta equilibrada, baja en sal logra reducir la retención de líquidos y la hinchazón.
Algunos medicamentos pueden tener como efecto la hinchazón de los pies y los tobillos, en este caso es recomendable consultar a un médico especialista.
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